Hoy traemos un tema para reflexionar sobre los medios de comunicación, la libertad de expresión y los derechos humanos.

Esta semana se estrena en México la película "Pink: Adopción gay ¿Aciero o error?" que tiene por objetivo cuestionar la adopción por parejas homosexuales, tal como lo dice su nombre.

El filme ha desatado algo de polémica. Por una parte, su director, el ultraconservador religioso de Saltillo, Coahuila, Paco del Toro, afirmó en el programa de radio de René Franco, "La Taquilla", que la película "no son mis ideas favoritas, no son mis pensamientos más bonitos, es lo que está escrito en la Biblia, está conforme a lo que está escrito (sic)". Del Toro explica que no es un trabajo imparcial que busque explorar las diferentes caras de la situación, sino que manifiesta "una posición sí porque yo trabajo para el de arriba, lo tengo que confesar", dijo en entrevista. Durante la presentación a la prensa, agregó que "hacemos una invitación a las comunidades que agrupan a personas homosexuales a que vayan y vean la película. Cuando ellos conozcan el material es muy probable que en gran parte de ellos entre en esta consciencia de definir qué conviene y qué no conviene como sociedad". El director afirmó, como suelen hacer los conservadores en estos casos, que no es una película en contra de los gays, sino a favor de los derechos de los niños y niñas. Ya saben, como la Señora Alegría de Los Simpsons ¡Que alguien piense en los niños!

Como una de las respuestas, Mauricio Delgado inició petición en la plataforma Change.org para solicitar a la Secretaría de Gobernación y a la Comisión de Derechos Humanos una prohibición para evitar que la película llegara a las salas de cine por estar llena de clichés ofensivos que sólo favorecen a las ya etigmatizadas comunidades LGBTTTI. Hasta hoy, la petición tiene casi 7 mil 500 firmas... Muchas, pero no tantas.

En protesta por la cinta, usuarios y usuarias de redes sociales han criticado que todavía existan perspectivas que vulneren a las personas por sus preferencias y orientaciones sexuales y que se apoyen en argumentos que no tienen mayor solidez que la interpretación religiosa. También hubo quienes pidieron dejar pasar sin más, porque la polémica sólo favorecería la taquilla de la película. Vaya, el dilema de siempre.

Charly López, cantante, ex integrante del grupo Garibaldi y protagonista de Pink dijo que a pesar de la temática de la película, él sí está a favor de la adopción igualitaria "yo estoy a favor de la adopción, que sea gay o lésbica, no hay ningún problema o la preferencia sexual que tenga uno no tiene nada qué ver con la crianza de un niño, a mi punto de vista muy personal", se escuchó en una entrevista para Radio Fórmula. Irónico eso de trabajar en algo en lo que no estás de acuerdo ¿O no?

El otro protagonista, Pablo Cheng, explicó por qué se utilizan personajes que pueden resultar ofensivos para las comunidades LGBTTTI, "el estereotipo del homosexual se retrata así para que la gente lo digiera mejor, lo entienda más, porque la gente que hace los comentarios mala onda hacia la película, son homosexuales que se manejan en el clóset, o en el ‘yo soy varonil’. El homosexual como lo conoce la gente es la loca que interpreto, La pájara, es el homosexual que a la gente le causa carcajadas". O sea, las personas son tontas, al parecer se le olvida que hoy hay series, telenovelas y películas que han abordado la temática sin necesidad de recurrir a estereotipos.

La activista LGBTTTI Frida Arizpe, utilizó un argumento clásico en estos casos, dijo en una entrevista en Monclova, que Pink es una película que denigra a las comunidades gay y lésbica y que omite que el perfil de las personas que muestra, como adictas a las drogas, alcohol o sin preparación para tener hijos o hijas, se presenta tanto en personas homosexuales como heterosexuales (lee la entrevista). En otras palabras, ambos lados son igual de malos. Vaya defensa.

La cantante Yuri, convertida al cristianismo, entró (y catapultó) la polémica al promocionar la película aunque según del Toro, ni la ha visto. Yuri respondió que no es homofóbica, que la mitad de su equipo son gays y que Dios le pide que ame a los gays. Pues vaya forma de amor la que te enseña tu salvador ¿Eh?

Francisco Cartagena escribió en su blog que le parecía increíble el apoyo a fundamentalismos que violentan a las personas y sus derechos en pleno siglo XXI y recordó que si hay gays que quieren adoptar niños o niñas es porque sus padres o madres heterosexuales les abandonan o abusan. Pues al parecer él también está un poco atrasado, porque la adopción no se limita a esas situaciones.

El estreno de Pink estaba planeado para el 19 de febrero, sin embargo, fue aplazado hasta este 4 de marzo. La película será exhibida sólo por Cinemex, Cinépolis se negó a ponerla en cartelera por cuestiones de calidad, según consigna Radio Fórmula.

Filmes de este tipo ponen en relieve un debate ¿Qué debe prevalecer? La posibilidad de todo grupo, desde los políticamente correctos y conciliadores hasta los más radicales e ignorantes, a expresar su punto de vista, sea cual sea éste o el respeto a todas las personas, sin recurrir a estereotipos que les ofendan o agredan y vuelvan más intensa la violencia y discriminación en la que viven. El primer aspecto sin duda es apelar a la libertad de expresión, pedir la prohibición de un filme antes que salga no es muy propio de ninguna democracia ni de defensa alguna de los derechos humanos. El segundo pone en el relieve que la lucha por la igualdad y los derechos es un tema vigente e inacabado, todavía hoy hay quien ataca y hasta asesina a las personas con preferencias no-heterosexuales y le niega la posibilidad de elegir qué vida llevar, basados sólo en una orientación sexual.

¿Ustedes qué opinan?

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