El futuro es digital y requiere nuevas habilidades para lograr el éxito y la eficiencia ¿Cuáles son? Aquí vemos ocho que pueden resultar fundamentales y abajo puedes encontrar una infografía con ellas.

1) Gestión de la información

Saber qué información es importante, dónde encontrarla, cómo separar aquellos datos que nos son útiles de los que no tanto, cómo organizarlos y cómo se plantearlos, todas son actividades vitales en la Era Digital. Por supuesto, no es fácil. Las fuentes se multiplican, ahora hay que tomar en consideración distintas redes sociales, libros (impresos y digitales), reportes, videos, testimonios y la lista sigue dependiendo del ramo y enfoque en el que se esté. Aquí, "la información es poder" se vuelve más cierto que nunca.

2) Comunicación Digital

Dirigir mensajes, interpretar lenguajes, reconocer las nuevas tendencias de contenidos y conocer los medios digitales es parte de las capacidades que son necesarias en el nuevo entorno laboral. En otras palabras, aprender a comunicarnos en los entornos online es una de las ocho competencias más importantes.

3) Trabajo en red

Colaborar de forma remota con personas que no están en nuestra ciudad o, aun más, en nuestro país, conocer y manejar herramientas de trabajo en la nube, crear propuestas conjuntas y, en pocas palabras, colaborar y sumar esfuerzos con personas diferentes es básico en el mundo digital. Esto significa relacionarnos con pensamientos, culturas, religiones, ideologías, metodologías y estilos distintos.

4) Aprendizaje continuo

La época digital está marcada por los cambios constantes a un ritmo ultrarrápido. La velocidad con la que se transmite la información facilita que se vigencia se reduzca. Por lo mismo, es importante estar constantemente informado/a y actualizarse en diversos temas. El aprendizaje se tiene que entender no como un fin sino como un proceso más como un camino constante en el que tenemos pequeñas pausas, pero no una ruta única ni tampoco una meta definitiva.

5) Visión estratégica

Contemplar todo el panorama y dirigir nuestros esfuerzos hacia objetivos concretos es parte de la visión estratégica. Implica, por lo tanto, tener una ruta para transitar, pero también ser flexibles para adaptarnos. De esta manera, nuestro desempeño está guiado por fines específicos y, a la vez, aceptamos que el entorno puede variar y será necesario virar.

6) Liderazgo en red

Al trabajar en red, el liderazgo pierde su centralidad, deja de estar concentrado sólo en una persona para diseminar responsabilidades y generar apoyos desde diversas fuentes. De la misma manera, los esquemas de autoridad tienden a la horizontalidad, en donde no hay sólo una voz que se imponga a las demás, sino que se acepta la posibilidad de diferentes autoridades.

7) Orientación al cliente

En el mundo digital lo importante no es lo que la empresa quiere decir sino lo que el y la clienta desean. Satisfacer sus necesidades, intereses, acercarse y convertirles en el centro de los mensajes y de nuestra actividad es el nuevo enfoque. Por eso, temas como la Comunicación enfocada al cliente se posicionan como  Comunicación enfocada al cliente/a se convierten en disciplinas de interés.

8) Conocimiento Digital

Parece obvio, pero no lo es. Contar con nociones claras sobre cómo funcionan los entornos digitales, las nuevas plataformas social media, realidades virtuales o gamificación es no sólo interesante, sino necesario. Saber en qué consiste y cómo funciona el contexto digital.

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